Hay dichos como que la amistad es como el mar por que se ve el principio pero no el final... Pero las amistades no duran para siempre, y si lo hacen, poco a poco se van debilitando. Esto me está pasando a mi.
Ha llegado un momento en el que yo misma digo que no me vale la pena comerme la cabeza por todo esto que está pasando ahora, pero una parte de mi no puede evitar comerse la cabeza, rayarse, como lo quieras llamar... Y eso solo provoca que me enfade conmigo misma.
Le veo tan poco sentido a comerme la cabeza que cuando lo hago me enfado, por que no puedo evitar el ver fotos, vídeos, regalos, lo que sea, y sentirme mal. No debería sentirme así, por que la contraparte no lo hace.
Por un lado eso significa que soy humana por que me afectan estas cosas y no soy una losa de piedra a la que todo lo resbala; pero por otro lado a veces me gustaría ser esa losa de piedra y que los problemas me resbalaran.
No puedo evitar el comerme la cabeza (aunque no debería) por que al fin y al cabo, siento y sé que estoy perdiendo a mi mejor amiga...
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