Últimamente mis amigos, gente a la que conozco y a la que apenas veo por que no viven en mi ciudad, no deja de contarme sus "penurias" amorosas. Antes era algo que me daba un poco bastante igual, pero ahora no es así.
Estas "consultas amorosas", esos desahogos, hacen que yo me acabe sintiendo mal, no por que sus problemas me afecten, sino por el hecho de que me veo obligada a poner ciertos ejemplos para demostrarles, que aunque tu pareja te haya dejado o que el chic@ que quieres tiene pareja, o que te hayan rechazado, no es el fin del mundo ni mucho menos.
Me acabo sintiendo mal, por que esos ejemplos no son inventados, son reales y son cosas que quiero olvidar, no pensar en ellas por que sinceramente, todavía no las tengo tan superadas como yo creía.
Mi vida amorosa, no es de cuento de hadas que digamos, y no me apetece tener que resolver los problemas de la gente que esta teniendo una, por que hace que me sienta mal como he dicho ya millones de veces en esta entrada.
No estoy desesperada por encontrar pareja, no me importa estar soltera, pero me da mucha rabia que personas con las que apenas hablo solo me busquen para eso, o personas con las que hablo todos los días solamente sepan hablar de ese tema; y lo peor de todo es que no me sale enviar a esas personas a la mierda, con perdón por la expresión, y me quedo durante horas escuchando sus penas amorosas y poniendo una y otra vez el mismo ejemplo y dando una y otra vez los mismos consejos, hasta que cuando ya estoy con el humor por los suelos y comiéndome el coco, me dan la razón.
Por eso mi pregunta es... ¿me han visto cara de consultorio amoroso acaso?
Me angustia el cruce de miradas
La doble dirección de las palabras
Y el obsceno guiñar de los semáforos.
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